PRIMERA POSTAL: Bienvenida

Querido sobrino:

Como todos sabemos, el centro del Universo es sin duda un lugar excavado en la roca llamado Little Rock. Esta semana me encontraba explorando las últimas cuevas desconocidas de nuestra ciudad cuando de repente me encontré con lo que parecía la entrada de un túnel. Lo recorrí con gran excitación pero al llegar al final me di cuenta de que estaba cerrado. Te puedes imaginar mi decepción. Pero de repente una poderosa fuerza mágica (que más tarde comprobaría que era una extraña criatura de hierro) abrió la puerta. ¡Ahora podía mirar hacia un nuevo mundo, frío y misterioso, tal como la leyenda (que yo siempre sostuve que era real) lo describía! Era la última frontera del mundo de los enanos de jardín, ¿me atrevería yo a cruzarla? No había yo estudiado tantos años y discutido con tantos compañeros para perder esa oportunidad que la providencia me brindaba para conocer otros mundos, probablemente menos desarrollados que nosotros, y llevarles nuestra sabiduría. Superé mi miedo, me ajusté los tirantes y salí al exterior.
Te dejo mis libros y mis mapas para que los cuides y les quites el polvo de vez en cuando en mi ausencia (y para que los conserves si algo me pasara). De forma regular te iré enviando mensajes con mis descubrimientos y reflexiones, para que las comuniques a nuestros amigos, y así haceros partícipes de mi aventura, pues al fin y al cabo, yo sólo soy un mero portavoz de nuestra civilización.

Deséame suerte, sobrino. Un saludo,

Tu tío Patt.

P.D: No puedo darte los parámetros exactos del lugar donde me encuentro, pero parece que he llegado a un sitio llamado “Obras de la M-30”.



ENTRE PARÉNTESIS: No se a dónde me va a llevar esta frikada de blog que acabo de empezar, sólo espero que yo me lo pase tan bien haciéndolo como vosotros leyéndolo. Para comenzar, me parecía de justicia también reconocer y agradecer la colaboración involuntaria de mis inspiradores: El tío Matt de Fraggle Rock, el enano de jardín de Amelie, Eduardo Mendoza, Cosmohuevo, y alguna que otra paranoia más que pululará por mi subconsciente sin que yo lo sepa.